Tras el brote de la COVID-19 y la paralización de las actividades, la economía mexicana se contrajo 8.3% al finalizar el año 2020. Por su parte, 2021 mostró una recuperación del crecimiento económico de 4.8%[1], en términos anuales. No obstante, durante los últimos dos trimestres del año, este crecimiento fue cada vez menor, lo que evidenció la debilidad de la llamada “recuperación económica”, o mejor dicho, lo que se vivió fue un “rebote” natural de la economía tras la parálisis en 2020.
Durante el cuarto trimestre de 2021, las actividades terciarias se contrajeron (-) 0.7% en su comparación trimestral. Estas actividades representan alrededor de dos tercios de la economía mexicana (66.4% del PIB nacional).[2] Dichas actividades incluyen los sectores de comercio, transportes, alojamiento, restaurantes, información en medios masivos, servicios corporativos y el resto de los servicios. En diciembre, la ola de contagios a causa de la variante Ómicron afectó principalmente estas actividades relacionadas con servicios y comercio.
A medida que se confirmaba la desaceleración de la economía, instituciones internacionales y organismos económicos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el mismo Banco de México (BANXICO), han ajustado a la baja sus pronósticos de crecimiento para nuestro país, oscilando entre 2 y 3%. En tanto, la estimación para la inflación se espera continúe por encima del objetivo de Banxico de 3%+/-1%. Esto significa, en primer lugar, que el ingreso y por tanto el gasto y consumo de las familias, se verá perjudicado.
Retos para México 2022
El panorama económico que enfrenta México para 2022 es desafiante. Adicional a la incertidumbre por la pandemia, la inseguridad es otro obstáculo por vencer debido a que quebranta la inversión y daña a la sociedad. De acuerdo con resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), conforme se recupera la movilidad, la preocupación por el aumento de la inseguridad también crece, toda vez que el número de delitos se incrementa.
Adicional, se lidia con la precariedad laboral. Los últimos datos indican que, en diciembre de 2021, la brecha laboral, que refleja la necesidad real de nuevos empleos y de ocupaciones de tiempo completo, sumó 15.2 millones de personas, cifra que es aún 2.6 millones de personas mayor a la cifra de marzo del 2020, mes previo al confinamiento sanitario. Esto representó el 23% de la fuerza laboral potencial, tres puntos más que el periodo previo a la pandemia.
De igual forma, la salida de capitales, los bajos niveles de inversión pública y privada, así como las tensiones con socios comerciales como Estados Unidos y Canadá por las consecuencias de la propuesta de reforma eléctrica, respaldan un crecimiento económico menor al esperado.
Lo anterior ha propiciado que 2022 inicie con debilidad económica; Banxico estima una recuperación económica moderada, alrededor de 2.20%. El mayor reto para este año es estimular la actividad económica mediante mayor inversión, tanto pública como privada, a fin de generar empleos, mejorar los ingresos de los hogares y propiciar bienestar para la sociedad mexicana.
[1] INEGI Sistema de Cuentas Nacionales de México. Estimación Oportuna del PIB Trimestral. Anexo1.
[2] México, cómo vamos. Crecimiento nacional y estatal de la economía mexicana.